El nanoroller consiste en un cilindro con un mango que contiene aproximadamente 192 agujas de acero inoxidable dispuestas en filas. La longitud de las agujas determina la penetración en la piel. Este tratamiento requiere la aplicación de anestesia tópica.
Las microagujas crean microorificios en la piel, lo que permite una mejor absorción de principios activos como sueros, vitaminas y factores nutricionales. Además, estimula la regeneración de colágeno, siendo eficaz en el tratamiento de arrugas superficiales, mejoría de cicatrices, fotoenvejecimiento, entre otros.